Carmen Berenguer: "El poeta, escritor, no solo existe para crear mundos y embellecerlo, sino también para recoger su escoria, su nebuloso basural."
CICLO DE ENTREVISTAS "CUARENTENA POÉTICA"
Por Víctor Coral.
-Muchos poetas suelen tener una imagen poética primera. Algo así como el primer recuerdo relacionado con la poesía, un escenario poético, una visión... De tenerla, ¿cuál es la tuya?
Mi madre me enseñó la poesía. Un dia me hizo leer un poema del libro "Azul" de Ruben Darío, a los dos días me dijo: dilo! Lo hice. Me dijo, cambiaste las letras y le contesté, pero sonó igual ¿cierto? Me dijo, vas a escribir cuando grande. Tenía 12 años.
Luego el que me enseño a leer me dio una razón más para leer poesía. Como una usuaria de la palabra, me gusta cortar y pegar porque fue lo primero que aprendí en mi infancia, en una pequeña fábrica de juegos chinos, con un profesor japonés quién me enseñaba a recortar papeles de colores y plegándolos alrededor de un palito terminaba construyendo una guirnalda, al mismo tiempo que las vocales en El Silabario: El Ojo. Esa manualidad artesanal ancestral aprendida como juego en el siglo recién pasado, hoy es una técnica del Internet y para mí se constituyó en una idea fija y en ensayo permanente lo de cortar y pegar para armar un poema como un proceso al que vuelvo siempre, quizá recordando el diseño del vestido de mi abuela, que lo cortaba y se lo armaba en el cuerpo con alfileres, mientras contaba una escena cotidiana, acerca de un comentario del diario, o de un cuento de Quiroga en la radio. O del encuentro casual con una vecina en la calle sobre el vecindario. Es decir, un cotorreo de diversos niveles de la lengua, al mismo tiempo que la artesanía de las formas, que hoy puedo distinguirlas como formadoras de corte y confección de hechuras siempre en proceso.
-Cómo fue el proceso de escritura de tu primer libro. Publicaste poemas en revistas previamente, cómo lo financiaste.
Yo escribí Bobby Sand desfallece en el muro en Chile en el año 1982, en una época trágica, después de leer una crónica en el diario sobre la huelga de hambre que estaba llevando a cabo este poeta y miembro del IRA en la cárcel de Maze, en Inglaterra. Me pareció una situación límite, una acción por medio de inanición con una convicción indiscutible de un amor tan grande por sus ideales y morir por ello. Entonces mi pregunta fue cómo escribir sobre el hambre y qué modo, qué forma emplear, para hacerlo. Hice una investigación científica sobre el tema. Aún así, el contexto brutal que vivíamos hizo el resto. El libro lo hice yo misma como cuaderno, fui al cementerio y saqué fotos de unos muros laterales. Lo publiqué sin permiso, pues había una ley del ministerio del interior que autorizaba un libro, previa presentación. El libro se convirtió en una metáfora del hambre, y describe como si fuera un diario de vida, los días y las noches como bitácora de muerte. El delirio por el que atraviesa el poeta, lo describí en la página blanca, como si fuera la pared de su cuarto. Los versos se desplazan con toda libertad en el muro, como puntos de fuga a la opacidad de los tercetos. El libro fue en ese sentido un rayado en la pared, un grafiti. Los días ordenados en números también tuvieron su inflexión como saltos de página, se saltaban. El lenguaje empleado era seco y le daba mayor impacto el contraste trágico. El libro como tal no se ha vuelto a publicar, yo quería respetar esa austeridad, que no fuera a pasar por un lustre de papel. Si volviera a editarlo lo haría con la sobriedad que exige su contenido. Bobby Sand significó mucho para mí, al poco tiempo de su acción, se comenzaron a hacer huelgas de hambre en Chile, como otra forma de lucha. No puedo olvidar que el autor al mismo tiempo, estaba escribiendo un diario de muerte simbólicamente. El libro llegó a mis manos, años después, es libro de bolsillo rojo, con letras amarillas. Lo que quiere decir es que alguien estaba escribiendo y tomando la voz de él para hablar. Una especie de ventrílocuo era yo en Chile rayando en los muros del encierro chileno. Ha pasado el tiempo y el gran artista Guillermo Núñez ha hecho un objeto del libro y ha trazado allí la ignominia de ese tiempo, en que lo forzaron a abandonar el país.
-¿Qué opinas de los concursos de poesía? ¿Participas de ellos? ¿Crees que es esencial para hacer lo que llaman una "carrera poética"?
Los concursos son normativos. son continuadores de recetas. Las pocas veces que participé me fue mal. La carrera literaria existe, pero más en la novela que en la poesía, ha sido siempre así, no obstante ahora el mercado neoliberal la ha potenciado. Hay que hacer mucho trabajo, pero no hay que ser inocente, el romanticismo y mecenazgo pertenece a siglos anteriores. Y no olvidemos que la literatura pertence al campo simbólico en este mundo y las exigencias son más pragmáticas en el espacio neoliberal de nuestras "democracias." Entonces el ambiente es más viscoso aún. Lo interesante es que sea continuo si no estamos perdidos.
-En términos generales, desde la segunda mitad del siglo veinte la gran influencia de la poesía latinoamericana se desplazó de la poesía española hacia los clásicos del idioma inglés (Eliot, Pound, otros). ¿Cuáles crees que son las influencias actuales?
La poesia latinoamericana que recoge señales novedosas como el neobarroco, el pop, la poesia visual, el feminismo, la poesía sonora, la poesia originaria, la poesia de género, poesía del lenguaje, poesía híbrida, poesia narrada. No creo que hoy se pueda pensar que alguien interpreta el mundo y que abrió las antenas, en este tormento de este mundo que nos toca vivir: cambio climático, pandemia, colapso del capitalismo, es demasiado todo junto.
Cuáles son para ti los poetas vivos más importantes de tu país y por qué?
Raúl Zurita, Soledad Fariña, José Angel Cuevas, Carlos Cociña y una hilera más. Entre otros, otras. La mayoría de ellos se hacen cargo de las crisis del siglo pasado: Mayo del 68, las revoluciones latinoamericas y sus quiebres institucionales que han dado lugar a las crisis de paradigmas, crisis de las utopías. La poesía recoge estas crisis como siempre lo ha hecho en propuestas estéticas diversas, en formas fragmentarias, conceptuales, neobarrocas, visuales y sobre todo híbridas.
-¿Qué opinas de las opciones poéticas metaescriturales, digamos poesía sonora, poesía visual, etc?
El metalenguaje, la visualidad, el ruido, muchas declinaciones formales y onomatopéyicas de este siglo están allí a la vuelta de la esquina virtual, real, o posreal. Quizás una necesidad urgente de buscar otros guijarros en el bosque urbano y el lenguaje descifre los signos venideros. Como lo dijo Hölderlin, los poetas erran en la noche sagrada, en sus fugas espejeantes escénicas y virtuales, el rigor de la escritura lo autoriza.
-En tu opinión cuál es la relación entre el poeta y el ejercicio de la crítica literaria. ¿Crees que la mirada crítica es importante para el poeta de hoy?
No sé si se habran dado cuenta que vivimos otro estado de la normalidad, en una espera que se agudiza con la pandemia. Lo mismo les pasa a los poetas, intentaron continuar como si estuviesemos aún en el siglo 18 Brumario. La exigencia es encontrar la clave perdida para continuar en la adaptación a la formalización de las tecnologías en las comunicaciones. Y pienso: saber es descifrar los nuevos códigos y sus implicancias en nuestro devenir. Imagino que hay que estar informado. Sin duda una buena preparación es capaz de ejercer una crítica rigurosa.
-Internet ha propiciado o, por lo menos, ha revelado una difusión y práctica inusitada de la poesía. Cada vez hay más poetas en todos lados y ya casi se pierde en el relativismo el ejercicio poético. ¿Crees que no se puede decir a nadie que no es poeta o consideras necesario establecer un rasero, un parámetro?
Como te decia antes, ser poeta en este nuevo orden del mundo, es más complejo; el poeta, escritor, no solo existe para crear mundos y embellecerlo, sino también para recoger su escoria, su nebuloso basural. Es primordial saber descifrar los signos y desarticular sus emblemas, sus artificios, sus escenografías del terror escénico. A mi juicio, la herramienta del poeta es saber derrotar, por medio de la palabra, a estos vendedores de emociones obsoletas en novedosos aparatos tecno y luminarias zen. Por otro lado, es mi eterna incógnita actual, no me hallo en ese paquete. Hubo un tiempo en que ser poeta era y fue un lugar de prestigio, por su propio simulador del yo y su oráculo al día, como ejercicio egolador y engolado. Y la misma especular imagen se ha traladado a hacer creer que hay muchos poetas. Y existen, y tiene que ver con su propio y creado campo difusor, en el sentido del mercado, un intento de poder ganarse la vida, por medio del aparato del estado, concursos, proyectos hasta para las páginas del medio. Hemos estado y participado 40 años en el mercado, siempre en él. En el mercado capitalista y su difusión: ferias, lecturas, ediciones a granel, etc., Entonces, la poesía corre como un río de muchos brazos. Cómo y con qué parámetros podemos quitarles sus cetros de poetas. Como tampoco me gustan esos salones cerrados de la élite de las palabras y sus cancerberos del canon. No, lo mío es la escritura. El otro dia un tipo en el face, dijo: he leído dos novelas y creí que estaba en el cine. ¡Eso me pareció más interesante! Creo que la era del patriarcado de la poesía está llegando a su fin.
-¿Cuánto tiempo dedicas a la escritura y a la lectura? ¿Los practicas diariamente o te sometes a los dictados de la inspiración?
La inspiración es fatal, me brotan las rabias, las pasiones, los olores, toda mi sublime sensibilidad, si no aparece me enloquece. Escribo con rigor y placer a diario, 2 a 3 horas repartida entre el día y la noche. Y leo. Estoy releyendo "El Segundo Sexo", de Simone de Beauvoir.
-Explícanos algunos detalles sobre tu proceso creativo. ¿Escribes a mano o de frente en computadora? ¿Cómo surgen los poemas en ti, empiezan con el primer verso, con una imagen, un tema específico?
Escribo a mano en libretas, notas varias, de diversa índole, índice de libros incluida la lista del mercado o el título de canciones, etc. En primer lugar tengo que leer antes de escribir, es una costumbre. Leo y la lectura me lleva a muchos planos y sentidos. Luego el papel de notas a mano. El contexto es muy importante, porque la escritura siempre es el reverso de la historia oficial. A propósito, la mayor parte de las veces es imposible describir el momento de la escritura: desasosiego, turbulencia, un cúmulo, una sensación, por ejemplo este poema que les muestro lo escribí como producto de todo el terror que han infundido las comunicaciones, nada es inocente, y sospecho, ¡mi inspiración fue de dolor!
Covid 2019
Y esto no es todo
De solo pensar que este virus
Me ha convertido en asesina
Ya que sueño con capturarlo
Paso días de sol achicharrada
Tomo litros de jugo de limón
Bicarbonato para alcalinizarme
Me sirve además para el brote de algún tumor
Y si logro matarlo antes que llegue al pulmón
Pase de largo a los jugos gástricos del estómago
Y fatídicamente muera en mi propio cuerpo
Nadie podría juzgarme porque la quimioterapia
Me borró las huellas.
Sería el fin del corona saurio.
Y no es todo
Si hubiera reaccionado a tiempo
Con el deseo de sacarlo de la casa
del vecindario del país
Todo hubiera sido mas llevadero
Que este tormento de lavarme las manos todo el día
El suplicio de cambiarme la ropa a cada rato a cada instante
El calvario de sacarme los zapatos cada vez que entro a la casa
La afixia que siento al taparme la boca y los ojos
El terror que me vengan a buscar en una camilla
Y eso no es todo
La pesadilla de haber perdido la batalla frente a este asesino
El infinito dolor que siento por ser vieja
y morir sin nombre sin amigos sin nadie
Y eso no es todo
Sin duda que aplaudirían
por su eficacia en el laboratorio de Bioterrorismo
En donde se han servido de todos los avances
De las nuevas nanotecnologías
Como pegar borrar y modificar virus DNA RNA
Y ponerle antenas para matar viejos
Y todo lo que estorbe en este futuro actual en el mundo de la robotomía.
Y eso no es todo
Los que pensamos en el futuro llegó antes del fin de este escenario
Como lo conocemos que es hoy y mañana
Cuando nos asomemos al balcón de nuestros guetos verticales
Saludando el sol y el jabón que mató a este pequeño virus Satánico
Sonreiremos y saldremos felices abrazándonos
Ya que lo que soñamos despiertos encerrados en nuestras madrigueras
De hacer pan casero y huertas en nuestros balcones
Estaremos cansados con hambre y sin trabajo
Y mas endeudados aún porque firmamos desesperados
Papeles para continuar viviendo
Que hasta los animales perdieron el rumbo y salieron a buscarnos porque pensaron Que ya no estábamos aquí
Cuando salgamos mañana en puntillas
abracémonos en silencio para no asustarlos.
Y eso no es todo