Indira Isel Torres Cruz: “Inicio con una emoción, luego escribo a mano y después lo paso a la computadora, luego vuelvo a leer en voz alta y vuelvo a pulir, lo paso a mis amigos cercanos y luego lo suelto.”
CICLO DE ENTREVISTAS "CUARENTENA POÉTICA"
Por Víctor Coral.
-Muchos poetas suelen tener una imagen poética primera. Algo así como el primer recuerdo relacionado con la poesía, un escenario poético, una visión... De tenerla, ¿cuál es la tuya?
La mía es el rancho de la abuela en Tecomán, me gustaba subirme a los árboles y comer mangos petacones o mangos corrientes, como les decimos acá en México, en el centro occidente. Me recuerdo caminando entre los surcos de limones; construyendo diálogos:la naturaleza como asombro y el encuentro del significado de Dios. Me gustaba hablar sola,recuerdo disfrutar de esa libertad asombrosa. A veces cuando caminaba entre los surcos me gustaba imaginar que encontraba a alguien de otro país o de otro mundo.Poder hablar en voz alta con los árboles era un juego que practiqué por mucho tiempo. La naturaleza me permitió desarrollar la imaginación.
-Cómo fue el proceso de escritura de tu primer libro. Publicaste poemas en revistas previamente, cómo lo financiaste.
Yo gané un premio de poesía con un poemario que se llama La Furia de la Casa, acá en la ciudad donde vivo, en Colima, México. Esto me permitió la participación de mi primer poemario, Bang Bang, el cual me lo publicó la Universidad de Colima, coordinado por la poeta Gloria Vergara. Las revistas electrónicas han permitido mostrar mi trabajo, los últimos poemas han salido en la revista Norte/Sur con la invitación del poeta mexicano, Francisco Trejo. Ahora están llegando oportunidades y propuestas para publicar un nuevo poemario, cosa que me alegra y me motiva muchísimo.
-¿Qué opinas de los concursos de poesía? ¿Participas de ellos? ¿Crees que es esencial para hacer lo que llaman una "carrera poética"?
Me encantan y me parecen importantes, hay que llevarlos con calma. Por ahora estoy interesada en mis lecturas, en mis proyectos, en propuestas de escritura y en la difusión de la poesía desde la página del Festival Internacional de Poesía, Comala.
-En términos generales, desde la segunda mitad del siglo veinte la gran influencia de la poesía latinoamericana se desplazó de la poesía española hacia los clásicos del idioma inglés (Eliot, Pound, otros). ¿Cuáles crees que son las influencias actuales? Siguen siendo las mismas.
Se vuelve continuamente a la tradición de la poesía Norteamericana, yo acá me maravillo en volver a buscarles y escudriñar con calmita. Te cuento que después de varios años sin prestar atención y cuidado a Baudelaire, hoy he regresado a él con una mirada nueva, esto gracias a mi amigo, el poeta Mijail Lamas. Tengo otros amigos que siguen muy motivados la poesía China, otros por la poesía Francesa. Dialogar con las y los amigos sobre la tradición es fundamental.
-Cuáles son para ti los poetas vivos más importantes de tu país y por qué?
Me maravillo con mi maestro Mario Bojórquez a quien le tengo un cariño fuerte y admiración a su trabajo. La última vez me habló de la importancia del idioma en jerigonza, este juego de las "efes" en el español, nos reímos mucho. Es la sorpresa una parte muy necesaria en la poesía. La sorpresa te permite buscar nuevos caminos. Me gusta leer a Baudelio Camarillo, Héctor Carreto y a otros poetas jóvenes como Ali Calderón, Marco Antonio Murillo, Mijail Lamas, César Cañedo, Álvaro Solís, Francisco Trejo, Balam Rodrigo.
-¿Qué opinas de las opciones poéticas metaescriturales, digamos poesía sonora, poesía visual, etc?
Me gusta, participo en poesía y música. Tengo un proyecto de nombre Shows Bravos donde canto poemas propios y poemas clásicos y novedades de la poesía que me voy apropiando. En México me gusta Minerva Reynosa, Roció Cerón y Julia Piastro.
-En tu opinión cuál es la relación entre el poeta y el ejercicio de la crítica literaria. ¿Crees que la mirada crítica es importante para el poeta de hoy?
Claro que es importante. Esa mirada crítica te permite expandir el territorio de tu escritura, con esa mirada defiendes tu poema.
-Internet ha propiciado o, por lo menos, ha revelado una difusión y práctica inusitada de la poesía. Cada vez hay más poetas en todos lados y ya casi se pierde en el relativismo el ejercicio poético. ¿Crees que no se puede decir a nadie que no es poeta o consideras necesario establecer un rasero, un parámetro?
Se dice que hay buena poesía y mala poesía. Por lo pronto tratemos de buscar esa mirada crítica para mantenernos en línea despierta, estudiar y estudiar, y ensayar y ensayar.
-¿Cuánto tiempo dedicas a la escritura y a la lectura? ¿Los practicas diariamente o te sometes a los dictados de la inspiración?
Me gusta tener una libreta para escribir ideas, y escucho audios donde estudio construcciones de poetas. Leo y anoto, leo novela y luego leo ensayo, luego poesía y la biblia. Mi estudio de lectura es de diario, por la mañana me preparo un café y empiezo mi día leyendo. La cuaretena me ha permitido leer cosas que antes ni me hubiera imaginado. Me gusta levantarme temprano e iniciar para terminar otros pendientes. Me pongo metas por semana.
-Explícanos algunos detalles sobre tu proceso creativo. ¿Escribes a mano o de frente en computadora? ¿Cómo surgen los poemas en ti, empiezan con el primer verso, con una imagen, un tema específico?
Inicio con una emoción, luego escribo a mano y después lo paso a la computadora, luego vuelvo a leer en voz alta y vuelvo a pulir, lo paso a mis amigos cercanos y luego lo suelto.
-Si quieres puedes compartir un poema inédito.
Rompes las cosas, sólo así descubres tu potencia, rompes las fotografías, rompes el cristal de la mesa, rompes los cuadros de tu sala, tú no hablas con los objetos, detestas a los que presumen escucharles reír. Tu potencia está en el puño, en tu rabia, en ese golpe inmediato donde brotan garabatos y rezos, sangre de la gente viva.