JORGE NÁJAR:”Todos los poetas son importantes si llegan a revelar alguna nueva metáfora”

CICLO DE ENTREVISTAS "CUARENTENA POÉTICA"

Por Víctor Coral.

Muchos poetas suelen tener una imagen poética primera. Algo así como el primer recuerdo relacionado con la poesía, un escenario poético, una visión... De tenerla, ¿cuál es la tuya?

Llega tu cuestionario, Víctor, en tiempos de pandemia. Marcado por las visiones del estrago pienso en las coplas de los pueblos ribereños, el universo en el que yo me hice a la vida. Pienso en los confusos apuntes de mi abuelo en Iquitos. Pienso en los Proverbios que mi abuela pedía le leyeran cada noche. Pero sobre todo pienso en las plegarias de los caminantes por las serranías de Huánuco, Junín, Huancavelica por donde peregrinó mi infancia. Luego llegaron los libros que mi padre traía a casa en cada uno de sus viajes por los campamentos madereros de la Amazonía. Soy el resultado de esa literatura. Y yo, tal vez, eso espero, una muestra de ella.

Cómo fue el proceso de escritura de tu primer libro. Publicaste poemas en revistas previamente, cómo lo financiaste.

Los primeros elementos de Malas maneras aparecieron en El Dominical de El Comercio, en las revistas Nueva Humanidad, Hora Zero, Harawui. En Estos trece y El corazón del fuego. Y todo por las afectos de dos amigos que quiero mucho. Los poemas los fui escribiendo durante años entre Pucallpa y Lima, hasta que por fin entreví las ventanas, las puertas, los ríos, los bosques. La voz que habitaba en ellos era la voz de un tipo crecido a orillas de los ríos. Esa voz reconstruye, trata de reconstruir esos fragmentos de vida. Cuando lo tuve listo hablé con unos amigos en Pucallpa y ellos se confabularon para materializar la edición. Fue el primer libro que se publicó en esa ciudad. Y fue posible gracias a la iniciativa de Fernando Sánchez Vela, el director del diario Ímpetu.

¿Qué opinas de los concursos de poesía? ¿Participas de ellos? ¿Crees que es esencial para hacer lo que llaman una "carrera poética"?

No hay "carrera poética". Es un absurdo pensar así. Los concursos son necesarios para reforzarte el ego si te llevas la antorcha, o para hundirte en la amargura si no es así. En esa necesidad, siendo joven, participé en tres concursos. El primero en la Universidad. El segundo en el Copé. El tercero en el Juan Rulfo de Radio France International y la Maison de l'Amèrique Latine. He prometido nunca más participar porque hay que dejar oportunidades a los jóvenes.

En términos generales, desde la segunda mitad del siglo veinte la gran influencia de la poesía latinoamericana se desplazó de la poesía española hacia los clásicos del idioma inglés (Eliot, Pound, otros). ¿Cuáles crees que son las influencias actuales?

Ni idea de las tendencias actuales en Lima y provincias. El mundo bipolar ha desaparecido, felizmente. Añade a eso que vivo desde hace casi cinco décadas alejado de la endogamia del paisanaje. En mi caso, en los años 60, pasé infinidad de horas de mi vida en Lima sumergido, más que en las aulas universitarias, en la Biblioteca Nacional de la avenida Abancay. Allí me nutrí con poesía peruana, cómo no, y con poesía latina y griega. Descubrí a Pessoa y a Michaux mucho antes de los paradigmas mencionados.

¿Cuáles son para ti los poetas vivos más importantes de tu país y por qué?

Todos los poetas son importantes si llegan a revelar alguna nueva metáfora. Tal el caso de Eguren y el mundo barranquino, los personajes difusos en la bruma, los reyes rojos que cada vez más creo que han sido los personajes que emergían del fondo de las huacas del territorio limeño; Vallejo y su madre universal, Vallejo y sus apuestas para romperle el espinazo a los muñecos de la retórica, Vallejo y la masa redentora que siempre está en marcha, Vallejo y su sermón contra la barbarie. Adán y el silencio. Una nueva metáfora es como ver la cara de Dios.

¿Qué opinas de las opciones poéticas metaescriturales, digamos poesía sonora, poesía visual, etc.?

Estoy completamente desfasado de esas preocupaciones. Sin embargo he asistido a algunos eventos que me han dejado asombrado. ¿Qué es 5 metros de poemas del maravilloso Carlos Oquendo?¿Qué es Axial del brillante Aramayo? ¿Cabe en los casilleros que señalas? Yo lo único que sé es que son dos grandes ejemplos de una poesía que escapa a todos los casilleros y se instalan en lo que es: Poesía.

En tu opinión cuál es la relación entre el poeta y el ejercicio de la crítica literaria. ¿Crees que la mirada crítica es importante para el poeta de hoy?

Es curioso lo que está ocurriendo en estos años en todo el mundo. Mientras emergen poetas cada día, los críticos de poesía son ejemplares cada vez más raros, casi se diría una especie en extinción. Pero si te refieres a la necesidad de poseer un aparato crítico que sustente al poeta, resulta cada vez más necesario.

Internet ha propiciado o, por lo menos, ha revelado una difusión y práctica inusitada de la poesía. Cada vez hay más poetas en todos lados y ya casi se pierde en el relativismo el ejercicio poético. ¿Crees que no se puede decir a nadie que no es poeta o consideras necesario establecer un rasero, un parámetro?

Aunque no leo mucha poesía en Intenet, hay que reconocer que se ha convertido en una herramienta muy eficaz para acabar con la bipolaridad a la que aludía. Podemos acceder a los fondos de las bibliotecas más recónditas. Pero también hay que reconocer que hay muchos desesperados que bombardean sus escritos por esta red. ¿Qué hacer? ¿Y qué dejar de hacer?

¿Cuánto tiempo dedicas a la escritura y a la lectura? ¿Los practicas diariamente o te sometes a los dictados de la inspiración?

Paso muchas horas leyendo. Tomando apuntes, doblando páginas, subrayando segmentos. Me viene de muy antiguo y no he podido corregirme. Me dan pena los libros impolutos. Los libros que han vivido conservan las huellas y las marcas de sus lectores salvajes. Escribo, sí, escribo de preferencia por las mañanas. Escribo y corrijo. Y por ahí vienen las palabras putas a fuerza de buscarlas. Es como el puñal. El herrero forja un pedazo de hierro y a fuerza de fuego y golpes va consiguiendo la forma. Una vez que lo ha conseguido, con esa herramienta hay que escarbar en el aire hasta dar con algún diamante oscuro. Sea eso la escritura. Sea eso la poesía.

Explícanos algunos detalles sobre tu proceso creativo. ¿Escribes a mano o de frente en computadora? ¿Cómo surgen los poemas en ti, empiezan con el primer verso, con una imagen, un tema específico?

Escribo en mi mente. Escribo en libretillas. Acumulo papeles. Borroneo. Paso en limpio y a borronear nuevamente. No estoy nunca satisfecho. Vuelvo a ordenar. Rompo papeles. Meto la pata. Creo que ya lo tengo y salgo a caminar. Regreso y siento que algo cojea o no suena. Detrás de las palabras hay todo un universo invisible. Es muy jodido encontrar su propia voz. Un método ejemplar, ¿no?

SOMBRAS / PIEDRAS

Al caer la noche los veo llegar

enturbiados de folklore

Vienen con el silbato / la quena / los pinkullos

Vienen con los disfraces y los mantos de sus padres

Visten como lucían en los días festivos de mucho antes

de la hecatombe -ese punto donde naufraga la luz

/ la alta torre de fuego partera de un nuevo mundo

Entran por el Portal de las Flores

y con las lágrimas del camino cantan en las sombras

Lloran viejas identidades a orillas de las piedras

Uno podría quedarse ahí

carbonizado en un silencio enmarañado de salvia

y finas gotas de lluvia en un enjambre de voces

*

Con calaveras negras en el pecho

y entre las ramas rotas de la primavera

los guerreros de otras frondas entonan extraños himnos

en el Portal de la Serpiente -la boca que los nutre

"¡Caos!" "¡Territorio!" "¡No hay futuro!"

En la tierra brillante humean los romerales

Una cascada de sonidos / otra ráfaga de voces

y un no sé qué de noche y diamante

Gritan sus consignas y vuelan los pájaros

"¡Al diablo la razón!" "¡Solo queso / pan y butifarra!"

-la serpiente que los alimenta

entre las ramas rotas de la primavera

*

Avanzo entre las humaredas

Avanzo entre el rocío

Cuelgan los oropeles de Dios

en los pilares de una casa muy antigua

Caen estrofas de lluvia al pie de los árboles

y en el horizonte humean las voces de los ángeles

En medio del aguacero relincha mi caballo

mientras en la oscuridad galopamos sin rumbo

Quedarse aquí sería un consuelo menor

*

Se me ocurre que puede haber otro sueño

lejos / muy lejos de la ciudad tomada

por el delirio de las patrias

Sombras / piedras / la tripa negra de la historia