poetizar es bailar
Nuestro espectro de lo poético se ha ido ampliando con los siglos y, a la vez, hemos tendido a olvidar la verdadera médula de lo poético. Hacia el final de the white goddess, podemos leer:
The instances (for 'poetry') are as numerous, varied and contradictory as instances of love; but just as 'love' is a word of powerful enough magic to make the true lover forget all its baser and falser usages, so is 'poetry' for the true poet.
No importa, pues, qué entiendas por poesía ni cómo hayas llegado a ese entendimiento muchas veces no libresco. La palabra es lo suficientemente poderosa y mágica como para hacer olvidar al poeta todos sus bajos y falsos usos. Después de todo el poeta fue al principio "el líder de una sociedad totémica de danzantes religiosos" que bailaba alrededor de un altar y comenzaba con cada verso una nueva estancia o movimiento en esa danza. De hecho para Graves la palabra 'verso' proviene del latín 'una vuelta' y 'balada' de 'BaUare', que significa 'bailar'. Recordemos que todas las sociedades totémicas europeas estuvieron bajo el influjo de la gran diosa blanca, 'la dama de las cosas salvajes', y sus danzas y rituales estuvieron relacionados directamente "con el gran tema de la poesía: la vida, muerte y resurrección del espíritu del año, el hijo y amante de la diosa".