María Ángeles Pérez López: “La escritura no puede estar sujeta al mismo devenir de producción o consumo de otros ámbitos.”

22.04.2020

CICLO DE ENTREVISTAS "CUARENTENA POÉTICA"

Por Víctor Coral.


-Muchos poetas suelen tener una imagen poética primera. Algo así como el primer recuerdo relacionado con la poesía, un escenario poético, una visión... ¿de tenerla, cuál es la tuya?


Una pesadilla infantil y lejana que a veces vuelve: sentir gran miedo, querer hablar y que las palabras no llegasen a la boca. Creo que la poesía es para mí esa palabra que es puente y es naufragio: la que se mueve entre el deseo y lo impronunciable.


-Cómo fue el proceso de escritura de tu primer libro. Publicaste poemas en revistas previamente, cómo lo financiaste.

Había publicado algún poema suelto en revistas y Cafè Central de Barcelona publicó mi plaquette titulada Geografía personal. Entonces me pidieron poemas para la revista de la Universidad Autónoma de México. Envié un sobre grande con muchos poemas porque no era capaz de elegir alguno en concreto y les proponía a los editores -Valentín Almaraz, Miguel Ángel Flores- que ellos seleccionaran. La respuesta llegó por fax: el mensaje solo decía que les habían gustado los poemas que enviaba y que los iban a publicar como libro. Me pedían con urgencia un título. Nada más... Y nada menos. Ese primer libro, Tratado sobre la geografía del desastre, que editó en 1997 la UAM de México fue un regalo de la poesía (y de la vida) que aún sigue sorprendiéndome.



-¿Qué opinas de los concursos de poesía? ¿Participas de ellos? ¿Crees que es esencial para hacer lo que llaman una "carrera poética"?

Los concursos de poesía son muy distintos entre sí, como casi todo en casi todas partes. He participado en varios de ellos: algunos los he ganado y otros no, lo que permitió que se publicaran mi segundo y tercer libro. En su momento, resultó un gran apoyo. En lo que no quiero creer es en una carrera poética: la escritura no puede estar sujeta al mismo devenir de producción o consumo de otros ámbitos, porque si pierde parte de su libertad esencial también va volviéndose insustancial, aunque obtenga los mayores reconocimientos.



-En términos generales, desde la segunda mitad del siglo veinte la gran influencia de la poesía latinoamericana se desplazó de la poesía española hacia los clásicos del idioma inglés (Eliot, Pound, otros). ¿Cuáles crees que son las influencias actuales?

En el momento actual creo que las influencias son múltiples y sobre todo trazan redes que pasan por las nuevas tecnologías y tienen que ver con el interés hacia la ciencia, la ecología, la redefinición de espacios intersticiales a partir de microutopías posibles, la multiplicidad de lenguas y tradiciones y el fuerte sentido crítico hacia el presente (no solo en relación con la pandemia global, sino con los numerosos rostros de inhumanidad de nuestro tiempo).



-¿Cuáles son los poetas vivos más importantes de tu país y por qué?

Antonio Gamoneda, Chantal Maillard, Olvido García Valdés, Juan Carlos Mestre, Julieta Valero, Raúl Quinto, Lola Nieto entre los más jóvenes...

En ellos se da aquello que nombraba Bradbury y nos recordaba recientemente Javier García Rodríguez: hay que lanzarse desde el precipicio y que las alas vayan construyéndose a medida que se cae...



-¿Qué opinas de las opciones poéticas metaescriturales, digamos poesía sonora, poesía visual, etc.?

En ámbitos recientes como la poesía digital y otros más antiguos de poesía sonora o visual se están haciendo propuestas increíblemente creativas que sigo con entusiasmo. Creo que esa búsqueda de caminos permite que bajen pies para que la poesía camine, como una vez escribió Juan Gelman de Vallejo.



-En tu opinión, ¿cuál es la relación entre el poeta y el ejercicio de la crítica literaria? ¿Crees que la mirada crítica es importante para el poeta de hoy?

Es una relación muy estrecha y desde luego absolutamente relevante. La mirada crítica y la parte creativa se complementan, cruzan, tensan a veces o completan otras, en espacios de interrelación fructíferos y necesarios.



-Internet ha propiciado o, por lo menos, ha revelado una difusión y práctica inusitada de la poesía. Cada vez hay más poetas en todos lados y ya casi se pierde en el relativismo el ejercicio poético. ¿Crees que no se puede decir a nadie que no es poeta o consideras necesario establecer un rasero, un parámetro?

Creo que hay que diferenciar dos aspectos: por un lado, establecer parámetros -al menos personales- que permitan prestar atención a lo más valioso de ese mar inmenso de creaciones, aquello que transforma a quien lo lee, aquello que se vuelve experiencia insustituible. Por otro lado, la creatividad nos compete a todos y de mil maneras distintas. Alentar la creatividad y a la vez alentar la exigencia y sobre todo la autoexigencia. Esa sería mi respuesta doble.



- ¿Cuánto tiempo dedicas a la escritura y a la lectura? ¿Los practicas diariamente o te sometes a los dictados de la inspiración?

Leo el máximo tiempo que puedo cada día. La escritura tiene otro ritmo, el que pasa por aquello que no puedo sino decir, aquello que se vuelve nudo en la garganta, aquello que es irrespirable para mí hasta que logro de algún modo verbalizarlo. Ahí entran la inspiración y el trabajo, el hallazgo sorprendido y la tenacidad de la búsqueda, que puede implicar que un poema no encuentre su forma final hasta meses después de haber sido empezado.



-Si quieres puedes compartir un poema inédito.

Envío un poema que se sabe vulnerable y aspira a cierta fortaleza, en esa tensión que estamos viviendo ahora de modo tan intenso. 



#


Vulnerable la vara de avellano


Vestigio y vocación de ligereza


Maderita en lo umbroso y lo veloz

que había que cortar

en invierno

con la luna menguante

para que no llorase sangre sobre ti


Que nada llore sangre sobre ti

Vareo y vibración en esta altura

en la que se desprenden las palabras

como fruto caído

frente a tu paladar

mientras suben salmones

por la pelvis

Vulnerable la vida, el avellano,

no busca lo absoluto sino a ti

Sus raíces penetran en la sombra

y se elevan las flores masculinas

cuando llega el calor a poseernos


Vocabulario escueto y bullicioso

en el tenaz rechazo de la muerte


Vara y bastón, zahorí, brazos que suben

hacia el cielo y la tierra confundidos

para que nada llore

sangre

sobre ti


Que

                        nada llore

                                                  sangre

                                                                           sobre ti





vico - Blog crítico
Todos los derechos reservados 2019
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar