MÓNICA ROSENBLUM: “Para mí lxs poetas vivxs más importantes de mi país son mis pares: aquellxs con quienes converso, discuto, intercambio, leo y soy leída; aquellxs a quienes me nutre ir a escuchar; de quienes espero ansiosa sus nuevos libros”
CICLO DE ENTREVISTAS "CUARENTENA POÉTICA"
Por Víctor Coral.
-Muchos poetas suelen tener una imagen poética primera. Algo así como el primer recuerdo relacionado con la poesía, un escenario poético, una visión... De tenerla, ¿cuál es la tuya?
Creo que mi primer imagen se ancla en mi infancia, en la lectura de Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez, su poética me capturó. Luego, más adelante, durante mi adolescencia, fueron Neruda y las rimas de Bécquer. Con mis compañeras nos quejábamos por tener que aprender poemas de memoria, y, a la vez, yo, internamente, estaba fascinada.
-Cómo fue el proceso de escritura de tu primer libro. Publicaste poemas en revistas previamente, cómo lo financiaste.
Mi primer libro, Ultima Piedra (editorial Tierra Firme, 2002) no fue concebido como un libro en sus inicios. Asistía a un taller literario coordinado por Fernando Sánchez Sorondo. Allí escribíamos narrativa y poesía. Paulatinamente, pasé a escribir únicamente poemas. Y en un determinado momento, Fernando me dijo: “Creo que ahí tenés un libro”. Recuerdo muy bien la escena, porque yo no había contemplado esa posibilidad; me sorprendí, y le pedí muchas pero muchas explicaciones. Ordené los poemas y los dejé guardados en una suerte de "remojo". Unos años después, los volví a ordenar y se los acerqué a José Luis Mangieri; y fue él quien lo publicó. Paralelamente, se publicaron algunos de esos poemas en el sitio Zapatos Rojos.
-¿Qué opinas de los concursos de poesía? ¿Participas de ellos? ¿Crees que es esencial para hacer lo que llaman una "carrera poética"?
Creo que los concursos son o pueden ser un muy buen estímulo en más de un sentido. Incluso muchas veces coincido con la elección de lxs premiadxs. Sin embargo, también creo que es importante tener presente la relatividad de los resultados: no siempre la obra que resulta premiada es "buena", y mucho menos se da que la que no resulta ganadora es "mala". Creo que sería maravilloso que, desde el estado, se fomentaran políticas de apoyo a la creación artística mucho más inclusivas y abarcativas; que contemplaran las estéticas en las que el género se desdibuja para hacer espacio a híbridos muy ricos que no encuentran un lugar, por mencionar solo un ejemplo.
Y con respecto a la incidencia de los concursos en la "carrera poética", me resulta más cómodo pensar en los pasos o las condiciones que hacen a una trayectoria poética. Y en ese sentido los considero como un buen estímulo más que como un paso obligado.
En términos generales, desde la segunda mitad del siglo veinte la gran influencia de la poesía latinoamericana se desplazó de la poesía española hacia los clásicos del idioma inglés (Eliot, Pound, otros). ¿Cuáles crees que son las influencias actuales?
No sé si mi respuesta resultará abarcativa para todo el universo de influencias actuales, pero pienso que se está dando una lectura o relectura de poetas feministas, en muchos casos gracias a las nuevas traducciones que las acercan a nuestro idioma, y, en todos los casos, supongo, impulsada por el avance del feminismo. Me refiero a autoras como Bronté, Dickinson y Rossetti, hasta Carson, Lasky, Boyer, pasando por Rich, Olds, Lorde, por nombrar solo algunos ejemplos.
Comparto la idea de la poeta y traductora Daniela Camozzi en cuanto a que estas y otras voces forman una trama que es constelación más que canon.
-¡Cuáles son para ti los poetas vivos más importantes de tu país y por qué?
Desde la total subjetividad, te diría que para mí lxs poetas vivxs más importantes de mi país son mis pares: aquellxs con quienes converso, discuto, intercambio, leo y soy leída; aquellxs a quienes me nutre ir a escuchar; de quienes espero ansiosa sus nuevos libros y muchas veces sus devoluciones y opiniones sobre mis manuscritos, así como me confían sus textos para que opine. Cuando pienso en pares no necesariamente me refiero a pares en edad, sino a compañerxs de ruta, y tampoco, necesariamente, se trata de compartir una misma estética; más bien sí una ética afín.
-¿Qué opinas de las opciones poéticas metaescriturales, digamos poesía sonora, poesía visual, etc?
Me parece que esas opciones tienen valor y entidad en sí mismas, y también pueden tender puentes a un público que no es esencialmente lectorx de poesía "convencional". Creo en la indagación, la exploración y la búsqueda de la palabra en sus múltiples plataformas, y cuando veo una obra de poesía visual como en el caso Haroldo y Augusto de Campos, la celebro y la disfruto.
-En tu opinión cuál es la relación entre el poeta y el ejercicio de la crítica literaria. ¿Crees que la mirada crítica es importante para el poeta de hoy?
Creo que la autocrítica es fundamental, como así también lo es la crítica. En el caso de lxs pares o contemporánexs, la crítica probablemente sea más efectiva y fructífera cuando se la pide, y, desde ya, cuando es dada en un marco de respeto y cuidado. Me gusta pensar en la crítica como un diálogo o como una conversación acerca de la obra, y, sobre todo, como una posible lectura entre muchas. Sin duda, veo a la crítica como parte imprescindible del quehacer artístico.
-Internet ha propiciado o, por lo menos, ha revelado una difusión y práctica inusitada de la poesía. Cada vez hay más poetas en todos lados y ya casi se pierde en el relativismo el ejercicio poético. ¿Crees que no se puede decir a nadie que no es poeta o consideras necesario establecer un rasero, un parámetro?
Empiezo por el final: sí, creo que no se puede decir a nadie si es o no es poeta. Tampoco considero necesario establecer un parámetro. Sí entiendo que, a veces, ante un texto, surge la pregunta por el género. Quizás ese interrogante dé lugar a una discusión rica o fructífera. De todas maneras, creo que la poesía va más allá del soporte en el que la presentemos. Puede ser que los criterios que la definan en cada contexto estén en movimiento y sean cambiantes, y que lo permanente sea el trabajo con la palabra que cada obra despliegue. Y, en definitiva, creo que la poesía encuentra sus lectorxs por caminos más o menos misteriosos, o no siempre claros o a la vista.
-¿Cuánto tiempo dedicas a la escritura y a la lectura? ¿Los practicas diariamente o te sometes a los dictados de la inspiración?
Suelo leer todos los días, y escribir cuando algo que se venía armando en mí toma cierta forma. También tengo un cuaderno en el que tomo notas de manera asidua, aunque sin un orden: puede ser todos los días, varias veces en un día, o pueden pasar algunos sin que tome notas.
-Explícanos algunos detalles sobre tu proceso creativo. ¿Escribes a mano o de frente en computadora? ¿Cómo surgen los poemas en ti, empiezan con el primer verso, con una imagen, un tema específico?
Por lo general escribo a mano y luego lo paso a la computadora. Los poemas surgen a partir de una palabra o frase, puede ser el pirmer verso o a veces también el último. También surgen a partir de una observación que empieza con algo que, en un principio, tal vez ni siquiera tiene palabras —puede tratarse de una pregunta, de un malestar o al contrario, de un estado agradable— y luego va tomando forma. Muchas veces es una inquietud o una preocupación por algún tema en particular. En los últimos años no escribo tanto poemas sueltos, sino que se centran alrededor de algún eje. En ese sentido, disfruto mucho también de investigar y estudiar acerca de ese interés que se va despertando en mí.