Víctor Manuel Pinto: “La crítica literaria se confunde con la publicidad editorial, con el reseñismo vacuo y la promoción de pandillas poéticas.”
CICLO DE ENTREVISTAS "CUARENTENA POÉTICA"
Por Víctor Coral.
-Muchos poetas suelen tener una imagen poética primera. Algo así como el primer recuerdo relacionado con la poesía, un escenario poético, una visión... De tenerla, ¿cuál es la tuya?
La infancia fue para mí el primer escenario de lo poético. No existe una sola imagen relacionada con la poesía, sino muchas. Las impresiones que recibí en ese entonces desencadenaban una voz mental que componía con palabras todo lo percibido. Tengo memorias asociadas a estados de asombro, muchas de ellas propiciadas por la naturaleza y el paisaje, la muerte y sus ritos. Los sonidos y la música fueron preponderantes. Los boleros trágicos y las rancheras de bar definieron mi educación lírica. Los libros vendrían después. Primero fue el rock y la traducción rudimentaria de sus letras, el furor de su estridencia y la rebeldía; los viajes al mar, a las montañas; mis abuelos y sus relatos; la furia de los asesinos, los amigos muertos, la nocturna embriaguez del barrio, ese fue el escenario natural y vivencial, esos fueron los personajes que motivaron mi escritura.
-Cómo fue el proceso de escritura de tu primer libro. Publicaste poemas en revistas previamente, cómo lo financiaste.
Escribo desde la adolescencia, así que completé varios libros antes de publicar por primera vez de manera oficial. En 2002, después de ingresar a la Universidad y conocer a los poetas vinculados a la revista POESIA, comencé la escritura de un libro de estampas y homenajes familiares. Ese trabajo, titulado Aldabadas obtuvo un premio del Consejo Nacional de la Cultura, y fue publicado por la «Editorial el Perro y la Rana», con el respaldo financiero del Ministerio de Cultura.
-¿Qué opinas de los concursos de poesía? ¿Participas de ellos? ¿Crees que es esencial para hacer lo que llaman una "carrera poética"?
Creo que los concursos son positivos en tanto ayuden a difundir obras inéditas que por limitaciones editoriales u otros motivos no hayan podido ser publicadas. Lamentablemente, hoy día muchos certámenes literarios están desprestigiados debido a operaciones oscuras y fraudulentas. Más joven obtuve reconocimientos nacionales e internacionales, sin embargo pienso que los premios no definen ni aseguran nada. Actualmente, no me interesan.
-En términos generales, desde la segunda mitad del siglo veinte la gran influencia de la poesía latinoamericana se desplazó de la poesía española hacia los clásicos del idioma inglés (Eliot, Pound, otros). ¿Cuáles crees que son las influencias actuales?
Las influencias son demasiadas, así como demasiados son los grupos que eligen seguir o adoptar poéticas particulares que rijan sus escrituras. Incluso, creo que actualmente las influencias trascienden lo meramente literario y tradicional,extendiéndose hacia otras artes y áreas del conocimiento. La tecnología, las telecomunicaciones, las redes sociales, también tienen ahora enorme impacto en los procesos creativos. Por eso recomiendo a los más jóvenes que no se priven de buscar y experimentar distintas formas de expresión, pero al mismo tiempo que no rechacen ni abandonen la lectura de los grandes espíritus, los maestros, los clásicos, ellos ya dijeron de mejor manera lo que hoy asombra a los incautos.
-¿Cuáles son para ti los poetas vivos más importantes de tu país y por qué?
En un país extremadamente polarizado y dividido como Venezuela, donde existen dos sectores de la ciudadanía que se niegan y excluyen, es odioso hablar de la «importancia» de un poeta, sobre todo por los mecanismos e intereses que promocionan dicha relevancia. Son dos países que se dan la espalda y cada parte tiene su panteón de dioses y cadáveres. Eso me parece vergonzoso y lamentable. Prefiero reconocer ahora la importancia de la juventud, la que está escribiendo adentro y afuera del país, la que se sobrepone a las enormes dificultades y sigue creyendo en el valor humano de la poesía. El viejo pensamiento, el odio y el resentimiento morirán tarde o temprano con sus portadores. Corresponde a las nuevas generaciones de poetas superar la endofobia que ha llevado a Venezuela a ser un país culturalmente acomplejado. Es la fuerza de la juventud la que puede abolir las costumbres anacrónicas que nos han convertido en una sociedad enemistada, temerosa de reconocer y celebrar el enorme valor cultural de las diferencias.
-¿Qué opinas de las opciones poéticas metaescriturales, digamos poesía sonora, poesía visual, etc?
El poeta es libre de ensayar e indagar en las búsquedas expresivas que le plazcan. Creo que muchas de esas opciones llamadas metaescriturales son una especie de vuelta al origen de la poesía, al comienzo de la expresión, a la imagen rupestre, al canto alrededor del fuego, solo que ahora están remasterizadas por instrumentos novedosos que actualizan sus formatos y las divulgan de formas distintas.
-En tu opinión cuál es la relación entre el poeta y el ejercicio de la crítica literaria. ¿Crees que la mirada crítica es importante para el poeta de hoy?
Para mí lo importante es ser un buen lector. Solo un buen lector puede esgrimir una buena crítica. Ahora, en tiempos tan narcisistas, la crítica literaria se confunde con la publicidad editorial, con el reseñismo vacuo y la promoción de pandillas poéticas. Las perspectivas de la crítica siempre serán importantes en cualquier campo del conocimiento, sin embargo, en relación con la poesía, pienso que lo imperativo es desarrollar una mirada desprovista de ojerizas y complacencias. A fin de cuentas, al pasar del tiempo, los buenos y malos libros encuentran su lugar.
-Internet ha propiciado o, por lo menos, ha revelado una difusión y práctica inusitada de la poesía. Cada vez hay más poetas en todos lados y ya casi se pierde en el relativismo el ejercicio poético. ¿Crees que no se puede decir a nadie que no es poeta o consideras necesario establecer un rasero, un parámetro?
La estupidez, el racismo, el clasismo, el hambre, el odio y las guerras se llevan miles de vidas a diario. Por eso, si una persona dedica su tiempo a la creación, a la observación de este mundo enloquecido, de la naturaleza y la vida misma, hay que celebrarlo. Internet no solo ha propiciado la escritura, también ha revelado que la escritura con pretensiones poéticas es algo común. El lenguaje, aunque complejo, suele percibirse como un instrumento manejable para la expresión. El lenguaje es algo cotidiano y muchas personas se sienten con la potestad de usarlo para enunciar sus pensamientos y emociones a través del calco, es decir, cribar sus desahogos a través de las nociones escolares y comerciales de lo que comprenden como «poesía». Eso no debería molestar ni ofender a nadie. Un poeta, sea bueno o malo, es un destructor menos. Además, el tiempo se encarga de revelar la verdadera calidad de un autor. El tiempo es el único juez. La valencia y vigencia de los parámetros y raseros serán dictaminadas por su mazo.
-¿Cuánto tiempo dedicas a la escritura y a la lectura? ¿Los practicas diariamente o te sometes a los dictados de la inspiración?
Pienso que el proceso creativo tiene muchas fases y la escritura es solo una de ellas. Considero importante realizar un ejercicio de abstracción que nos permita observar todo el circuito de la composición poética. Sin embargo, aunque la escritura es solo una parte del sistema holístico de la expresión, es necesario fomentar su desarrollo a través del oficio riguroso, sobre todo en la juventud. La lectura es una maestra paciente para esta tarea. Leer orienta y revela, reta y estimula. En lo personal, siempre me he apegado a la célebre frase picassiana: que la inspiración me encuentre trabajando.
-Explícanos algunos detalles sobre tu proceso creativo. ¿Escribes a mano o de frente en computadora? ¿Cómo surgen los poemas en ti, empiezan con el primer verso, con una imagen, un tema específico?
Si el poema no es un reto para mí, no me interesa. No me gusta cristalizar los métodos o seguir de manera rigurosa las fórmulas de la preceptiva, me divierte más retorcerlas apegado a un sistema personal. Escribo bajo mis reglas, rigurosas, dictatoriales a veces, pero mías. Dejo que los sentidos me informen; un olor, el sonido de una frase callejera, un sabor, una imagen, todo puede ser el motivo de un texto si parte de la voluntad consciente que me conduce al acto creativo. No me gusta el azar, pero si me asiste lo interrogo hasta quebrarlo, hasta que confiese a quién sirve, para qué bando juega. Busco en lo «no poético», en la crónica roja, lo censurado, en todo aquello de lo que el poeta normalmente rehúye por carecer de esa supuesta sacralidad que le atribuyen superficialmente a la poesía. Como si el acceso a lo sagrado estuviera permitido a cualquiera, como si tener conciencia de lo sagrado no costara el trabajo de toda una vida. Durante mi infancia podía pasar horas en el patio haciendo carreteras de tierra, diseñando campos de batalla, agrupando regimientos de infantería y divisiones blindadas de plástico. No podía divertirme con quienes jugaban sin resolver la desproporción de las escalas, mezclando desordenadamente elementos de diferentes tamaños, ajenos al contexto de la enorme maqueta de mi imaginación. Para mí, entonces, el juego era ordenar elementos disímiles entre sí, darle a cada juguete su lugar, veracidad a lo irreal. Ahora, escribir es la extensión del juego infantil, una tarea difícil pero divertida. Nietzsche afirmaba que madurar es encontrar la seriedad con la que jugamos de niños y, para mí, precisamente, eso es escribir.
-Si quieres puedes compartir un poema inédito.
DER FÜHRER
Mein Führer asesino nunca duerme.
Mira flores rojas en su palacio blandiendo solo su sica peruano,
bebiendo solo su sangre santera.
Der Führer realmente come flores.
Fuma sus capullos secos y piensa al lanzar al aire una morocota
de la olla al final del arcoíris de los partidos ya aniquilados.
(Mein Führer mana leche de sus manos y caen pantaletas en sus botas)
Der Führer es un faro, ¿o un falo?
El líder tiene un halo sangriento, aspira sus rosas y enloquece.
Y si llevan su estandarte al revés que se les bote encima el rojo
sobre el oro de sus rubias porno, suck my big and nigger dick!
Mein Führer al arpa como Nerón.
(Y caen las mujeres asfixiadas, locas por mostrarle sus tetas gordas)
A mi taita Lope le va a gustar ponerles esa piedra tan pesada.
Quemarles la nalga europlatanera.
Que no vuelva ninguno que no venga de Sorte con su escapulario santo.
Si es amarillo lo acribillo abombándolo de moscas azules.
Que no vuelva ninguno que no venga de Sorte con su escapulario santo.
Si es rojo de mi avión lo arrojo para que sepa caer sin un ángel.
Me sacan tus soles sal de la frente, mi señor, General de Generales.
Dame tu bota para escupirla, dame tu suela para lamerla,
si tan paternal, si tan gigantesco, sodomas los piojos de mis tormentos.
Necesito humillarme, matar mi ego.
Mi señor, capitán de marañones, solo tengo un machete y dos granadas.
Abre el sello de tus bacanales, la orden de izar mi gran bandera negra.
Aguardiente en la copa de oro
y en la olla al final del arcoíris de los partidos ya aniquilados.
Mein Führer ebrio es lo mejor que he visto.
Recitando con los ojos cerrados suck my big and nigger cock!
Salvaje al arpa como Nerón. Mein Führer es un falo no un faro.
El líder en loto en flor flotando quieto sobre huesos y calaveras.
Indio salvaje abembado Yo sé.
Der Führer realmente come flores, bebiendo solo su sangre santera.
—De Werlserland (Inédito).