Víctor Toledo: “Queda claro que el poeta es un ser pensante que debe tener una conciencia lúcida y profunda de su teoría y práctica, que la poesía actual tiene un diálogo permanente con el ensayo y el pensamiento”

07.05.2020

CICLO DE ENTREVISTAS "CUARENTENA POÉTICA". VÍCTOR TOLEDO

Por Víctor Coral.


-Muchos poetas suelen tener una imagen poética primera. Algo así como el primer recuerdo relacionado con la poesía, un escenario poético, una visión... ¿de tenerla, cuál es la tuya?

Tendría como cinco años y tuve una imagen sinestésica del paraíso: mi abuela le rentaba un galerón para dar clases particulares (a muchos de distintos grados, mañana y tarde) a una antigua maestra porfiriana (exinstitutriz de una hacienda de antes de la Revolución mexicana), jugando solo en un patio, frente a los ventanales abiertos de la pequeña escuela, oí un perfume exquisito y vi la luz de una música maravillosa, dorada e infrarroja, que surgía del lugar, fue un encantamiento que presentí transcendente (como un llamado) y desde entonces me convertí en alumno de la famosa maestra Carmelita (recuperaba por arte de magia a los reprobados, y a los adelantados los convertía en primeros lugares) que me adoptó amorosa y orgullosa, así aprendí a leer antes de entrar a la primaria y escribí mi primer poema de amor a esa edad -ante el asombro divertido de mi padre, mi primer lector-, para una hermosa y joven mujer en negligé, refugiada en mi casa huyendo de su marido celoso; era la primera vez que veía a una mujer semidesnuda del trópico y presentí lo sagrado, era tan clara y luminosa (en esos medios días esplendorosos del trópico cordobés) como la Diosa Blanca de Graves, pero mi casa, una mansión antigua tropical de madera (sus edificadores fueron ingenieros ingleses que construyeron el primer ferrocarril mexicano), tenía su parte oscura y misteriosa: y desde mucho antes convivía normalmente con fantasmas y duendes.

-Cómo fue el proceso de escritura de tu primer libro. Publicaste poemas en revistas previamente, cómo lo financiaste.

Comencé a escribir en la secundaria, influido por lecturas de Shakespeare y de Bécquer, después en la preparatoria fueron Machado, Víctor Hugo, Darío, Paz, Poe, Borges, haikús de los grandes poetas japoneses, los clásicos, entre otros, estudiaba en el tecnológico de Orizaba (amaba la Física), que tenía una enorme biblioteca maravillosa -llena de luz- de literatura de la cual era su único lector y el bibliotecario, aún joven, ya mi amigo, me prestaba todos los libros que quería para llevarlos a casa, en ese periodo escribí dos libros de poemas de amor a una musa de Córdoba que estudiaba también en esa prestigiosa institución. Pero fue hasta inicios de la Universidad ya en la carrera de letras hispánicas, en la UNAM, que escribí y publiqué los Poemas del Didxazá, Poemas de la Palabra nube, el zapoteco o didxazá, la lengua de mi madre tehuana, un libro de poemas sobre esa lengua, sus mitos y leyendas, contadas por mi madre, con prólogo de Andrés Henestrosa e ilustraciones de Francisco Toledo, que recibió antes de publicarse por una célebre colección de la Universidad Veracruzana, la colección Luna Hiena, el Premio Nacional de Poesía Joven. Los primeros poemas de ese libro, que luego excluí, fueron publicados en la bellísima revista Guchachi Reza, de Francisco Toledo, dirigida por el sabio zapoteca Víctor de la Cruz.

-¿Qué opinas de los concursos de poesía? ¿Participas de ellos? ¿Crees que es esencial para hacer lo que llaman una "carrera poética"?

Creo que los concursos eran más reales, más valiosos, menos sórdidos o amañados, más auténticos, gané algunos, ahora ya me da flojera participar, seguido veo que los ganan poemarios comunes o intrascendentes, de moda con algún tema del momento, que tienen que ver más con el ingenio, las relaciones y el oportunismo en general, que con la auténtica poesía (en la novela, con la mercadotecnia). Aunque no digo que esto sea absoluto, pero la corrupción también ha invadido vorazmente a la poesía. Y se da en todos los niveles y artes, el premio Nobel se otorga últimamente más por certeza política que literaria. Bonnefoy, por cierto, no lo recibió y lo merecía mucho más. De tal manera que ya no me parecen tan importantes los concursos o premios para avalar una carrera poética, la auténtica poesía, como decía Pellicer, tarde o temprano toma su lugar.

-En términos generales, desde la segunda mitad del siglo veinte la gran influencia de la poesía latinoamericana se desplazó de la poesía española hacia los clásicos del idioma inglés (Eliot, Pound, otros). ¿Cuáles crees que son las influencias actuales?

Bueno, en México, además se consolidó una tradición de buenos traductores, impulsada originalmente por los poetas refugiados españoles, como Agustí Bartra y los grandes traductores mexicanos de las lenguas originales como Miguel León Portilla. Mi generación tradujo mucho a los grandes poetas portugueses como Pessoa y brasileños como Haroldo de Campos, etc., igual a las pléyades francesas: románticas, simbolistas, surrealistas, contemporáneos: Char, Bonnefoy, etc. (sobre todo fue una gran labor de difusión de Los Contemporáneos y de Paz, la poesía y ensayística francesa moderna, antes de románticos y simbolistas por nuestros poetas modernistas), igualmente tuvimos grandes traductores de los latinos y del griego (antiguo y moderno, del italiano) en excelentes poetas como Rubén Bonifaz Nuño, de gran autoridad y difusión. En mi caso, la mayor influencia extranjera es la poesía rusa, de la generación de plata (Mandelstam, Pasternak, Tsvietáieva, etc.) a Brodsky, de la cual he publicado algunos libros con mis traducciones; estudié el doctorado en filología rusa en la Universidad Estatal de Moscú, me tocó la suerte de escribir la primera tesis entre rusos, soviéticos y extranjeros, sobre un poeta moderno contemporáneo: sobre El Doctor Zhivago, de Pasternak. Antes de esto sólo se escribieron tesis en ruso sobre los clásicos. Aún no se creían la Perestroika.

-Cuáles son para ti los poetas vivos más importantes de tu país y por qué?

Eduardo Lizalde, David Huerta (aunque es irregular), Elsa Cross... creo que mi generación es dominante, aunque prefiero no dar nombres, pues la mayoría son mis amigos; de generaciones anteriores es posible que falte algo de perspectiva para sopesarlos más a fondo. Porque son poetas formados, informados y con forma. Vienen de una gran tradición, son pensadores y tienen oído e imaginación, inspiración, y han logrado rupturas importantes, estarían, por decir una frase conocida en México, dentro de nuestra tradición y ruptura.

-¿Qué opinas de las opciones poéticas metaescriturales, digamos poesía sonora, poesía visual, etc?

Son interesantes y nada nuevas (ya griegos, nahuas, mayas y zapotecos las practicaban), la poesía original era muy completa, shamánica, órfica (con una gran cosmovisión), la música y la poesía estaban unidas (tanto en la gran poesía china clásica como en la griega y en la prehispánica mexicana), así como la danza, la coreografía y la magia (los pies son las indicaciones de la forma de los pasos para la danza, de los acentos, accentus, "para el canto", se dan las notas musicales). Lo importante es que se haga poesía, que sea poesía, y no sólo simple collage o performance. Yo he intentado una poesía absoluta, por ejemplo con mis Rosagramas (sonetos-caligramas que al centrarse se convierten en rosas), donde uno cosmovisión, sincronicidad (la teoría y su práctica), música, notas musicales, color (tienen color y éste responde a un simbolismo), palíndromas, olor... El libro al abrirse huele a rosas (tiene esencia de rosas y partituras musicales) haciendo una metametáfora de sus páginas con los pétalos de la rosa; un gran estudioso mexicano de la poesía visual, el entrañable Samuel Gordon, le dedicó varios estudios con su grupo universitario de investigación, que están recopilados en los ensayos del libro La poesía visual en México: mi esposa Nadia Borislova, que es una gran guitarrista y compositora, publicó en mi libro un estudio ecfrástico musical-poético con los rosagramas y las notas musicales, en sincronía con el ritmo y las imágenes, desde una serie de obras -a partir de estos textos- para guitarras, principalmente del reconocido compositor mexicano Francisco Villegas, interpretadas por ella que lee previamente el rosagrama.

-En tu opinión cuál es la relación entre el poeta y el ejercicio de la crítica literaria. ¿Crees que la mirada crítica es importante para el poeta de hoy?

Desde Ión o de la poesía de Platón, a las asambleas poéticas-filosóficas de los poetas nahuas, desde la inteligencia de Sor Juana, hasta A defense of poetry de Shelley y Arte y poesía de Heidegger, La Diosa blanca de Robert Graves, y los grandes ensayos de poética franceses, ingleses y rusos por los mejores poetas de esas lenguas, etc., queda claro que el poeta es un ser pensante que debe tener una conciencia lúcida y profunda de su teoría y práctica, que la poesía actual tiene un diálogo permanente con el ensayo y el pensamiento, Brodsky, Paz, Bonnefoy, etc.

Espoleados por los grandes filósofos: Platón, Nietszche, Hegel, etc, nos dimos cuenta que la poesía supera a la filosofía (porque une razón y visión de las formas superiores de forma más compleja y completa, inmediata, deslumbrante, con la gracia, diría Sambrano) y que la lírica sin una cosmovisión, visión completa y compleja de su tiempo, no es una poesía importante, trascendente. El ensayo en diálogo complementario, en maridaje, con la poesía, es un signo, común o constante, de la gran poesía contemporánea desde el siglo XX. Si el ser humano es la conciencia y autoconciencia del Ser y lo sagrado, el poeta, además, es la conciencia y autoconciencia del lenguaje, del instrumento que expresa esa conciencia (en tanto cosmovisión o pensamiento) y del pensamiento.

-Internet ha propiciado o, por lo menos, ha revelado una difusión y práctica inusitada de la poesía. Cada vez hay más poetas en todos lados y ya casi se pierde en el relativismo el ejercicio poético. ¿Crees que no se puede decir a nadie que no es poeta o consideras necesario establecer un rasero, un parámetro?

A mayor información, menor formación (actualmente); se tiene una gran cantidad de información (chatarra la más de la veces) que aumenta y cambia contantemente y en general muy poca formación y tiempo para procesarla y sistematizarla, ordenarla, axiologizarla, conceptualizarla. Desde ese sentido hay crisis de pensamiento y escritura, y la poesía ha sido "democratizada" (los lectores ahora son poetas y los poetas en general no son lectores), "masificada" en tal cantidad (sólo los "poetas" y poetas se leen a sí mismos) que -hablo siempre en general-es mala poesía o no es poesía. La poesía no se vende por que no se lee (sólo endogámicamente), pero la verdadera poesía tampoco se vende en el otro sentido. Desde mi entendimiento: la poesía es un triángulo complejo entre el pensamiento o cosmovisión, el ritmo (el oído) y la imagen (la metáfora, el símbolo). Filosofía, retórica y prosodia, en las forma particulares poéticas, el discurso de más alta densidad, además de rítmico, metafórico y pensante, que realiza un actor de ordenación del mundo trascendente (de renovación de la lengua y de la expresión de la nueva inteligencia y sensibilidad, además de la conexión con lo sagrado y su expresión), no puede ser bien realizado sin el suficiente tiempo de meditación, formación y talento (oído, imaginación auténtica). Cada una de estas partes del triángulo, que se despliega en otras formas complejas, se reactiva mutuamente, de tal manera que la imagen del ritmo es el ritmo de la imagen, el pensamiento es sensible y la sensibilidad pensante; esto es para mí la importancia, sentido, revelación y trascendencia de la verdadera poesía, la labor del verdadero poeta (que tiene como parte de su oficio la autocrítica, y la búsqueda de perfección, una exigencia completa, más allá de la ambición humana normal y material).

He presenciado lecturas de poesía (en distintos países) que más bien son sesiones de psicoanálisis colectivas en donde no hay nada de poesía, porque no hay poetas sino sólo personas que tienen una gran necesidad de ser escuchadas y confesarse, o de relacionarse. Entonces la poesía, para decirlo en palabras del filósofo de la poesía y de la poesía pensante: es la más inocente y la más seria de las ocupaciones, la reconstrucción de la Casa del Ser por medio de la lengua poética para el retorno de lo sagrado y la destrucción del tiempo y la muerte (añado). Yo creo que el poeta nace y se hace (se forma con gran rigor, de técnica y conocimiento literario, poético, filosófico y hasta científico). Esa es mi visión personal de la poesía.

-¿Cuánto tiempo dedicas a la escritura y a la lectura? ¿Los practicas diariamente o te sometes a los dictados de la inspiración?

Sólo escribo por inspiración, afortunadamente la musa generalmente se encuentra junto a mí y dispone mi vida, pero si calla no me preocupa, el mejor matrimonio está basado en la libertad. Siempre he buscado leer los más grandes libros, primero los clásicos, luego los contemporáneos, a veces apasionadamente, a veces con esfuerzo disciplinario, así es que creo que todo el día y gran parte de la noche me dedico a las dos cosas, depende si es temporal de escritura o temporada de lectura, o si se hace el torzal de la creación del movimiento (el malinalli azteca), escritura y lectura: agua y fuego (sol, el matrimonio más potente de la poesía según Bachelard). Pero pienso mucho también.

-Explícanos algunos detalles sobre tu proceso creativo. ¿Escribes a mano o de frente en computadora? ¿Cómo surgen los poemas en ti, empiezan con el primer verso, con una imagen, un tema específico?

Primero diseño un jardín, lo realizo, generalmente en ese tiempo leo filosofía, antropología, estudios del mito, física, botánica, biología, astronomía, teoría literaria, novela, etc., y no escribo o escribo muy poco (me siento algo vacío pero alegre -ligero-, encaminado, en el camino a la concentración, en el camino del bosque, hacia el Ser y más: hacia la fusión con Dios); pero pienso mucho, formo o intento una visión del mundo o una weltanschaunng(cosmovisión), las páginas del jardín (hojas flores, especie raras de plantas que colecciono, descubro o rescato) son las páginas del universo, de la unidad del verso, del cosmos y del caos ordenándose por medio de ese espejo del alma (mi jardín); de ahí empiezan, cuando ya está casi terminado, a surgir las páginas del nuevo libro que siempre es un libro de ensayos y otro de poesía. Cuando las flores dialogan con las estrellas, las espesuras con las constelaciones, y lo de bajo es arriba y viceversa, y los aromas, sinestésicamente, miméticamente, nahualísticamente, con los colores en una sola lengua, y el pensamiento, el ritmo y la imagen y la forma se funden en el verbo-verso-ver, el libro ya está escrito porque el jardín está terminado en esa etapa y el vacío se ha convertido en iluminación... he logrado, desde mi concurso, la Unidad tanto filosófica como poética, una cabal identidad -permítaseme esta expresión- cabalística, que es una escala más, personal, hacia el encuentro del Sentido de lo sagrado, del Ser y la plenitud.

Escribo donde la fuente de Castalia quiera brotar: el celular, la libreta, la computadora, la servilleta. Anoto antes que nada el ritmo, ese sí se me puede olvidar, es el dictado de la inspiración, de la respiración rítmica del universo. La imagen viene después: primero fue el sonido, después el mundo, la imagen, dice el Zohar, El libro del resplandor. El ritmo, la música es el mensaje principal; el Contenido, la forma profunda de la poesía).

Pero antes escribo en el jardín, literalmente sobre éste, con éste, desde éste y desde el este, lugar del Paraíso, sembrándolo, desde el oriente donde se origina la luz, que orienta, donde brotan los primeros sonidos, los cantos de las aves anunciando al alba, pues la primera luz es alba, blanca, el alba, el h-abla, "la de rosados dedos"; primero es el sonido: la Forma de las formas, y después la luz, el mundo. El primer sonido es la luz blanca (pero antecedido por el sonido del silencio, del origen, del Vacío creador, por el son ido que retorna), la primera escritura del mundo, de la tinta de la luz, que va de lo claro y colorido al color negro de la noche y sus letras (sin que esto sea un signo negativo, sólo del misterio del ciclo). El jardín significa el Paraíso, de pardes: jardín amurallado, con paredes: límites herméticos, de Hermes -el padre verdadero de la poesía-, de la casa-espejo del alma, el jardín-cosmos interior que es el verdadero exterior desde donde se une el alma al ánima mundi. Verso, por cierto, significa de ida y vuelta, es el surco que se siembra, circular, espiralmente, como greca, como se escribía originalmente: de izquierda a derecha y de derecha a izquierda, se escribe sembrando, la letra-semilla -el Sentido- en el surco de la página en blanco, el vacío.

El jardín es el libro, la puerta de la Casa desde donde mana todo: como en la poesía azteca: los cantos son flores, las flores cantos, la flor de la palabra, la esencia, el Sentido -trascendente- de la existencia: la creación.

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